Todo lo puedo en Cristo

Filipenses 4:13

Moisés (Éxodo 3.1–4.17)

Cuando nos enfrentamos al llamado de Dios a nuestras vidas ¿Como responderemos?.

Cuando Moisés fue llamado frente a la zarza ardiendo (Éxodo 3:1-9) se enfrentó a un poder sobre natural. Como era un paraje desértico, lo mas probable que la zarza o arbusto que ardía estuviese seco o al menos fuera fácil que el fuego lo consumiera.  

Moisés al acudir por curiosidad a ver la zarza se enfrentó al llamado de Dios y este se le dio a conocer, ya que Moisés supo quien era el que le hablaba. Pero al escuchar las razones, lo primero que Moisés hizo fue comenzar a dar escusas tras escusas:

  1. Limitaciones personales (Éxodo 3:11). Frente a esta limitación Dios le prometió acompañarlo y aun le aseguro el éxito de la misión. (3:12)
  2. Quien le enviaba (3:13). Una pregunta quizás lógica, porque Dios ya se había identificado. Aun así Dios entrega su nombre (3:14) y le reveló a quien debía dirigirse y exactamente que decirles.
  3. Teme la incredulidad de la gente (Éxodo 4:1). A esta escusa Dios dio tres grandes señales de autoridad y poder.
  4. Falta de Elocuencia (Éxodo 4:10). A pesar de haber visto los milagros y señales de Dios, Moisés se mantuvo en las excusas. Frente a esto Dios con paciencia nuevamente le dio una palabra de aliento, indicando que él era el creador de todo. Además de eso, le insiste que lo acompañará y le diría que hablar.
  5. Pide que otro líder sea enviado (Éxodo 4:13). Esta actitud demuestra algo mas que un ruego, demuestra que Moisés no quería aceptar la tarea que Dios le iba a encomendar.  Dios se enoja por esto y le da a su hermano, quien Dios conocía. Luego de esto, recién Moisés toma el mando de la gran empresa de rescatar al pueblo de Dios de la mano de Egipto.

¿Cuantas veces nosotros hemos puesto escusas para obedecer a Dios?.  Muchas veces hasta que Él en su amor y misericordia nos pone algo finito, limitado a nuestro lado recién obedecemos.  Sólo si dejamos y creemos que Dios hará, podremos ser evidencia de su poder, para alabanza de su gloria.

De todas formas hay esperanza, y podemos entender que todos nosotros pasamos por crisis de fe y la prueba misma está en Moisés, ya que a pesar de todas las escusas que puso, llego a ser un gran ejemplo de obediencia, mansedumbre y fe. 

Si creemos que ¡todo lo podemos en Cristo que nos da la fortaleza! Él nos pone el poder dentro nuestro para poder resistir hasta recibir su provisión, porque Él nunca desamparará a un hijo suyo y menos en una misión encomendad por Él mismo. 

Efesios 3:16–20. Dios da la provisión para entender en nuestro interior

2 Corintios 12:10. Cuando somos débiles, somos fuertes, por que dejamos de depender de nosotros mismos, si no que empezamos a abandonarnos a las fuerzas que nos da Cristo por medio del Espíritu.

Hermanos, todo es TODO… en el podemos ser más que vencedores.

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