Filipenses 4:4
(RV1960) Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
(NTV) Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense!
(NVI) Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!
Definición
Regocijaos: Alegrarse, estar gozoso, regocijarse. En esta frase se utiliza en modo imperativo, lo que quiere decir que es un mandato de Pablo a los hermanos de Filipo.
Otra definición seria que el gozo es una situación del alma producido por la complacencia a causa de un acontecimiento agradable o por algo que se tiene o que se espera.
El gozo
El gozo, por ser un don de Dios, el mundo no lo conoce ni lo entiende (1 Corintios 2:14), en cambio el Hijo de Dios puede regocijarse en aflicciones y en sufrimientos con un gozo inexplicable para el mundo (1 Pedro 1:6, 8, 4:13). Podríamos decir que el gozo NO es la alegría sin oscuridad, sino la victoria de la fe.
Juan en su evangelio, por medio de las palabras que Jesús entrega a sus discípulos, nos muestra algunas de las bases fundamentales que debe tener nuestro gozo:
- Nuestro gozo procede de Jesús (Juan 15:11), no solo como parte de su naturaleza, si no también por que nos dejo un gran ejemplo (Hebreos 12:1-2). El siendo Dios hombre, se sujeto al gozo que vendría para llegar a la cruz y sufrirla.
- Esa misma esperanza de gloria y de gozo debe estar en nosotros (Juan 16:20-22). Bajo esta perspectiva cuando nos encontramos en pruebas y dificultades, debemos levantar nuestra mirada y ver por fe (La victoria de la fe) que el final de gozo es mucho mayor que la situación que estemos viviendo (Romanos 8:18). Gran ejemplo nos dejo Moisés, que no miro los tesoros de Egipto, sino que tuvieron mayor peso los padecimientos ya que tenia la vista puesta en el Galardón. Estas tribulaciones momentáneas nos dan el peso necesario (Daniel 5:27) para poder tener el mas eterno y excelente peso de gloria (2 Corintios 4:17).
La naturaleza del gozo
La naturaleza del gozo verdadero que debe estar en nosotros, se caracteriza por:
- Se centra en Dios-Padre: En él se encuentran nuestra fuente de gozo y aun muchas cosas mas. Si nuestro gozo no esta en él, este no es real (Salmo 43:4; 1 Crónicas 16:27).
Dios-Hijo (Jesús): El nos da su gozo y también “la paz que este mundo no puede dar” (Juan 15:11; 17:13).
Dios-Espíritu (El ejecutor de la trinidad): Al llenarnos, él nos llena también de gozo divino (1 Tesalonicenses 1:6; Gálatas 5:22; Romanos 14:17). - Se puede sentir en el sufrimiento: Muchos son los ejemplos de nuestros hermanos que vivieron profundamente el gozo de Dios en sus vidas, aun en sus padecimientos (Hechos 5:41; 1 Corintios 6:10).
- Nunca debe terminar: La característica por donde comenzamos esta reflexión. Este gozo al ser verdadero, debe estar siempre en nuestro diario caminar como lo dice Pablo a los Filipenses y también les enseña a los Tesalonicenses (1 Tesalonicenses 5:16).
El gozo verdadero, el regocijarse en el Señor, sólo es posible si permanecemos en él. Cuando miramos o buscamos y no encontramos quien es la verdadera fuente del gozo verdadero, lo que conseguiremos será solo un gusto. A pesar de las dificultades (Habacuc 3:17-19) debemos gozarnos en todo en el Dios de nuestra salvación.
Cuando Esdras lee la ley al pueblo y el pueblo entiende lo que ahí decía, estos se gozaron grandemente justamente por haber entendido que el gozo de Dios era su fortaleza (Nehemías 8:5-12). Hoy tenemos por que gozarnos: Somos salvos, tenemos la esperanza de la venida de Cristo y por que día a día entendemos la palabra de Dios, entonces ¿por que estamos tristes?.
Alégrate en el gozo de tu salvación.
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