Para comenzar nuestro viaje sobre lo que es la redención, nos remontaremos a los antiguos tiempos del pueblo de Israel, cuando la ley enseñaba que un pariente cercano (el mas próximo) podía "rescatar" lo que hubiese vendido (Levítico 25:25).
Anterior a esto, también podemos encontrar esta palabra en Génesis 48:16, donde una de las primeras palabras ocupadas en hebreo con este fin fue gaal, la que se traduce por "liberar".
En los tiempos antiguos este pariente cercano, era conocido como "pariente redentor" (Rut 2:20), una de la funciones primordiales de este, era preservar la integridad, vida, propiedad y el nombre de la familia. Estas funciones se pueden entender perfectamente al leer Rut 4:5.
Cuando esta palabra se usa en relación al pueblo de Dios (Éxodo 6:6; 15:13), menciona la obra exclusiva de Jehová realizando grandes maravillas como por ejemplo: Liberarlos de Egipto, salvarles de la persecución, entregarles la tierra que les había prometido, liberarlos del cautiverio de Babilonia, por nombrar algunos. En conclusión, podemos decir que Dios los rescató, libero y asumió responsabilidad de su pariente mas cercano.
Existe un segundo vocablo, padah. Este también se refiere a la acción de pagar rescate, pero va mas allá de solo rescatar, si no que es una acción de sustitución o interventora que logra liberar a alguna persona de una situación desagradable. En esta acción no necesariamente esta involucrado el dinero. Al leer 1 Samuel 14:45 podemos darnos cuenta que a pesar de que Saúl estaba empecinado con matar a Jonatán, el pueblo logro "rescatarlo". Una de las condiciones más claras donde el hombre o pueblo necesita ser rescatado, es de la esclavitud (Éxodo 21:8; Levítico 19:20).
En el caso de referirse a Dios como el “sujeto” que hace redención, la palabra padah denota la capacidad absoluta y soberana de rescatar a los seres humanos, ya sea:
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En relación a un individuo. Abraham (Isaías 29:22) David (1 Reyes 1:29)
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En relación a la redención en términos generales. (2 Samuel 7:23; Salmo 44:26)
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En términos mas específicos. Tribulaciones. (Salmos 25:22) Los malos (Jeremías 15:21) de los pecados (Salmo 130:8).
Si damos un salto en nuestro viaje y nos vamos al Nuevo Testamento, existen al menos tres palabras que hacen referencia a la redención. Cada una de ellas va un paso mas allá en lo que es el “acto” y estas hacen relación a un mercado donde se ponían a la venta los esclavos. Estos términos son:
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Agorazo: Indica que hemos sido comprados, adquiridos. (Apocalipsis 5:9)
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Exagorazo: Se refiere a una idea similar a la palabra anterior pero mas intensificada, es como decir literalmente "comprar fuera", dicho de otro modo, es comprar y trasladar. Volviendo al mercado es el precio pagado para dar libertad al esclavo. (Gálatas 4:5).
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Lutroo: Corresponde al acto mismo de redención juntamente con “cortar las cadenas”, dicho de otra forma es el acto de ponernos en libertad. Puede tener un sentido de redención física como en el caso de los discípulos que iban camino a Emaús (Lucas 24:21) o también en un sentido espiritual como se menciona a continuación.
Cristo al morir en la cruz, no solo hizo una maravillosa obra de redención, sino como dice Tito 2:14 y 1° Pedro 1:18-19, esa hermosa sangre se derramo en sustitución por nosotros.
Éramos nosotros lo que estábamos muertos en delitos y pecados (Colosenses 2:13; Efesios 2:5), nosotros debíamos estar en esa cruz. Pero a diferencia de los holocaustos o antiguos sacrificios donde los distintos animales, hacían que Dios pasara por alto los pecados, Jesús en su obra redentora tomo nuestro lugar y no paso por alto nuestros pecados si no que los eliminó (Colosenses 2:14) y no se acordará mas de ellos (Hebreos 10:17).
Este gran sacrificio nos liberó de estar día tras día ofreciendo holocaustos. Por este sacrificio se nos abre una puerta, por medio del cuerpo de Jesucristo, para entrar libremente al lugar santísimo (Hebreos 10:18-21).
Si algún familiar cercano llegara y cancelara una gran deuda que tuviésemos ¿No estaríamos agradecidos por siempre? con Cristo debe ser aún más nuestra gratitud. Te invito a leer Hebreos 10:22-23 y así como termina este hermoso pasaje, debemos actuar en amor y gratitud por él que nos redimió.
Recuerda siempre Isaías 43:1b “...No tengas miedo, porque he pagado tu rescate; te he llamado por tu nombre; eres mío”
SOMOS REDIMIDOS POR CRISTO Y PROPIEDAD DE ÉL!!
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